12 ene 2011

Sudán

Una buena parte del mundo ha permanecido ajena al concepto de nación, aún de la forma confusa en que la entendemos hoy nosotros, hasta bien entrado el siglo XX. La descolonización creó nuevas naciones-estado allí donde sólo había territorios definidos por los intereses contrapuestos de las metrópolis, poblados por gentes cuya organización social y política nada tenía que ver con occidente y en cuya mentalidad no cabían esas nociones. Las estructuras que nacieron del proceso descolonizador crearon inercias y políticas tendentes a su supervivencia y a la creación de un sentimiento nacional, que la sustentara. Sorprende el éxito relativo de las mismas, como se aprecia por la persistencia de prácticamente todas las fronteras trazadas por los colonizadores, que para nada habían tenido en cuenta la realidad indígena, ni el paisaje humano ni el natural (el fracaso de la secesión de Biafra en Nigeria o Katanga en Congo han sido sintomáticos). Los programas de uniformización que se pusieron en marcha fueron muchas veces auténticos genocidios, opresión o marginación, en el mejor caso, de minorías étnicas, religiosas, etc. Desde luego, nada que no hayamos vivido en occidente en los momentos en que se fraguaron los Estados de los que nos enorgullecemos hoy: España nació tras el genocidio cometido contra judíos, moriscos y protestantes, más la absorción compulsiva de los otros estados-nación que apuntaban en la Península; EE.UU. se asentó sobre las cenizas de los pueblos indígenas y los hispanos del norte de México; entre ambos podríamos agregar a todos y cada uno de los países occidentales de todas las latitudes y, prácticamente ninguno, estaría exento de masacres, opresiones, injusticias sobre minorías, que les permitieron crear la mínima impresión de unidad necesaria para sentirse una nación con méritos suficientes para constituirse en un Estado.

El caso de Sudán es especial porque revela una situación extrema en el absurdo mapa de la descolonización africana. Su inmenso territorio fue el punto en que chocaron los intereses británicos que avanzaban por África siguiendo una línea que pretendía unir El Cairo con El Cabo, con los franceses, que lo hacían trasversalmente de Cabo Verde a Yibuti. El triunfo fue para el Reino Unido que creó allí un condominio con Egipto. En mis tiempos de escolar los atlas lo rotulaban como Sudan angloegipcio. El territorio, que alcanzó su independencia en 1956, está dividido al menos en dos grandes áreas; el sur, un tercio aproximadamente, poblado por negros de religión no musulmana, ha sufrido los intentos de uniformizar y generalizar los valores y extender el dominio de la mayoría blanca y musulmana del norte. La confrontación generó una guerra casi permanente desde antes de la independencia con resultados trágicos. Imposible domeñar una minoría tan concentrada y numerosa, de ahí el fracaso y, por fin, el referéndum que dará la independencia al sur. Va a ser la primera ruptura significativa de las fronteras heredadas de la descolonización.

Si en países con larga tradición de convivencia interior e instrumentos democráticos bien engrasados es difícil mantener la unidad frente a la exhibición de diferencias, rastreadas en la arqueología, el folclore o la imaginación, ¿cómo va a ser fácil en situaciones como esta? Me felicito por el recurso al referéndum (ojalá no se le hubiera tenido miedo en nuestro caso cuando fue pertinente) y porque la situación alcance una cierta normalidad, aunque aflorarán otras contradicciones, hasta ahora eclipsadas, en el seno de cada una de las nuevas naciones, que, desde luego, no son uniformes. La situación de Darfur sigue siendo inquietante, por ejemplo.

2 comentarios:

Miguel Ángel López Moreno dijo...

...la exhibición de diferencias, rastreadas en la arqueología, el folclore o la imaginación... ¡Genial!

eclesiastes dijo...

No tengo tan claro lo de la blancura del norte.

Con la primera guerra del golfo pense que era una mierda que cayera sobre la ensalada de religiones en conserva de irak.

El extremo oriental del Bilad es-Sudan.
Los reinos sudaneses cristianos medievales no fueron conquistados por "arabes". Ni siquiera por "guerra santa".
Ha habido judios y cristianos coptos en las orillitas del Nilo( creo que tambien melkitas ) desde la conquista hasta ahora.
No podemos decir lo mismo en nuestra esquina.
Y los Cruzados y sus gemelos están cargandoselo. Joer, que triste para los aficionados a la entomologia.
Decían que el concepto de yihad se cargo con significados de "guerra santa" con motivo de las cruzadas antiguas.

En las monarquias de los grandes lagos, siglos de convivencia y complementareidad fluida se fueron al carajo gracias a la educación nacionalista racista belga catolica.

Estados y naciones y uniformidades y a homogeneizar a los animalitos que habitamos un territorio. Jodida, la camita de Procusto.
Aquí y allí.
Poca gracia que hacen unos y otros.

Trabajo enfrente de la Nissan. No se si conoces el tema. Quieren que compitan los currelitas de sus fabricas distribuidas entre varios estados y naciones, a ver quien se rebaja más. Y les funciona.
Y van los sindicatillos nacionales y dicen que sí, que a competir.
Mecagoen.

Salud y que sea leve.