Hay héroes y mártires. Los primeros obtienen su grandeza de las hazañas de que son capaces en vida. En Napoleón, por ejemplo, Sta. Elena fue un accidente. Nadie le recuerda por eso, sino por haber puesto en un brete a la Europa de entonces; por el increíble cinismo de haber usado la bandera de la revolución (libertad, igualdad, fraternidad) para una operación despótica y de engrandecimiento personal; por apostillar a Maquiavelo queriendo hacer ver que él iba más allá que cualquier otro en la tarea de ningunear la ética y los usos avalados por la tradición. Siempre tuvo seguidores más o menos afortunados, el de hoy es Sarkozy: infinitamente ambicioso, corto de estatura, épatant en sus decisiones políticas, liberado de sus complejos por un matrimonio espectacular. El héroe es vital, despierta admiración u odio –sólo sus contemporáneos más avisados son capaces de verle la vena ridícula de la que ningún héroe carece–, desaparecido, sólo quedará añoranza o alivio.
El mártir alcanza la vida gracias a su muerte. Su vida fue un fracaso, que, en seguida, se cargará sobre las espaldas de los que lo sacrificaron, rellenando el vacío con sendas dosis de inocencia y buenas intenciones. Habitará de modo perdurable y en estado glorioso en la memoria colectiva utilizando los posos de mala conciencia que todos hemos venido creando en nuestro proceso vital; se alimenta de ellos. En nuestro pasado reciente Suárez no se ajusta mal al modelo: denostado en el ejercicio de su poder como pocos y zarandeado sin piedad hasta la agonía por sus propios camaradas, su figura se va engrandeciendo progresivamente, desde su muerte política, hasta situarlo en las proximidades de los altares.
Zapatero pertenece a esta última categoría. Lo admirable en él es que es consciente del proceso, ha asumido su destino e interpreta su papel con la alegría de los justos. Estoy por afirmar que lleva camino de alcanzar la excelencia si las cosas no se le tuercen ganando las próximas elecciones. Sabe que en vida (política) tiene poco que hacer, las fuerzas que se desataron superan sus capacidades, así que ha decidido conquistar la memoria, ofreciéndose como víctima propiciatoria. Será el cordero que nos redima de nuestros pecados económicos ofreciendo su vida (política) para que arda en el fuego purificador de los recortes salariales, la congelación de pensiones y las subidas de impuestos. El no lo quería, pero nuestra culpa era demasiado grande y las acechanzas del Maligno (el mercado) demasiado poderosas, como para liberarnos de otro modo.
Si de aquí a un par de años volviera a ganar las elecciones y su desaparición no se produjera… borraría este artículo, al fin y al cabo no soy un profeta.
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La ilustración la tome prestada del excelente blog de humor caducahoy.blogspot.com
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4 comentarios:
No hay m´´as que ver como se regodea con eso. Se han creido, hace tiempo, que sus politicas y decisiones son las necesarias para el bien de españa y de la economia;
se han creido que su deber es desafiar eso de "el electoralismo".
Aunque no se les comprenda, o,
precisamente, porque se imaginan grandes incomprendidos a los que "la historia absolvera".
Que se sacrificaron por el bien de.
La estupidez, la soberbia y/o el error no son ajenos a ninguno.
No es eso lo que me molesta.
Lo que me toca es que toda esta pandilla de creyentes en las modas neo-liberales usurpen la posibilidad que se le supone al sistema democratico de poder escojer entre opciones de gobierno alternativas.
Con lo que, entretodos, se estan cargando ( o se cargaron hace mucho ) el sistema.
La politica economica de la socialdemocracia es tan posible como el liberalismo, o como el socialismo, o como el etc.
Si todas las candidaturas creen en el mismo metodo ¿ que se supone que escojemos ? ¿ las corbatas de los candidatos ?
En catalunya teniamos la opcion de votar a algun grupo minoritario, para equilibrar poderes. Lamentablemente, esa opcion se cayo tambien, cuando entraron en el gobierno: los ex-comunistas, que hacian las veces de democratas, aceptaron alegremente la gestion de interior y llevaron el liston de lo permisible muy lejos.
Nos queda el Partido Pirata, el Cannabico, el de los Escaños Vacios, y un candidato imitador de Elvis, que es de lo m´´as serio que se ha visto.
Ya puestos, payasos de verdad, y no imitaciones.
Islandia es la ultima esperanza.
Aunque sea de hecharse unas risas.
Que satanas reparta suerte, y feliz crisis y prospera huelga general.
Sí, Zapa se presenta como el cordero de la pascua democrática Otro de tus artículos hermosos y redondos. Saludos.
¡Buenísimo! Me he reído a carcajadas, aunque me temo que no era un chiste. Y puestos a hacer profecías, barrunto que no vas a tener que borrarlo.
Jajaja!!!
A eso lo llamo yo orfebrería fina, sí señor.
Redondo!!!
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