Syriza y ANEL juntos en el gobierno griego son piedra de
escándalo para muchos que no entienden como pueden aliarse un partido de
izquierda radical y otro de derechas no menos extremista. La sorpresa es
legítima, pero ¿no hemos visto en el peronismo convivir facciones de extrema
izquierda (Montoneros) con otras de ultra derecha (Triple A)? ¿Acaso no han coincidido Marine Le Pen (FN) y
J. L. Melenchón (Parti de Gauche) en la defensa de Syriza y contra la UE? Los
ejemplos se pueden multiplicar.
17 ago 2015
11 ago 2015
Cecil
Me había prometido no escribir una línea sobre el león Cecil
y el dentista que lo abatió. Me caen antipáticos los leones y los dentistas. Me
encontraría igual de incómodo si tuviera un león en la planta de mi piso que si
merodearan dentistas por los alrededores de mi casa de vacaciones. Vaya con la
dislexia, lo dije al revés, pero no importa, el mensaje se entiende y además es
reversible. Aun a riesgo de parecer un cenizo que odia a la animalidad con sus
impulsos instintivos y a la humanidad con sus ancestrales y dudosos entretenimientos
(esto es igualmente intercambiable) debo confesar también que si alguna
actividad deportiva/recreativa/alimentaria me resulta por completo
injustificable es la caza.
6 ago 2015
La patria, las élites y el sentido común
En España siempre tuvimos un problema con las élites a las
que percibimos escuálidas, frágiles y ralas en comparación con vecinos de
nuestra envergadura. Ortega que reflexionó mucho, a veces con acierto, sobre
los problemas de nuestro colectivo nacional vino a decir en cierta ocasión (no
tengo la cita a mano) que lo trágico de España no es que la inquisición quemara
a los heterodoxos importantes sino que no hubiera importantes heterodoxos que
quemar y cuando apareció alguno de fuste, como Servet, nos lo quemaron fuera. Seguro
que no conservé la literalidad ni el tono pero sí el contenido. De la escasez
de créme, aunque sea de heterodoxos,
hoy podríamos echarle la culpa al sistema educativo y ratificarlo con las
evaluaciones PISA. Pero ¿Y cuando no existía PISA ni enseñanza reglada alguna
que echarse a la boca, o al caletre? El pensador habla del Santo Oficio que
desapareció allá por los comienzos del XIX, ya caduco y sin candela para
encender hogueras desde hacía más de un siglo. Por cierto, un ejercicio
saludable sería dejar de echarle la culpa de todo a la Inquisición, incluso se
podría intentar una rehabilitación: por ejemplo, cuando toda Europa quemaba
brujas a millares los inquisidores españoles desdeñaban condenarlas porque más que
auténtica connivencia con el maligno veían en su actividad simple ignorancia.
Quizás estaban demasiado ocupados con los judaizantes, pero es un detalle ¿no?
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