Cameron, siguiendo la tradición de los premiers británicos en los últimos trescientos años, no ha devuelto
Gibraltar, pero puede haber regalado a Rajoy quinientos mil votos. El Brexit ha
hundido la bolsa, ha relanzado la prima de riesgo, pero también puede haber
hecho temblar la mano de votantes de Ciudadanos y de Podemos y conducirlas a
opciones más tradicionales, cargándose de paso la credibilidad de los
fabricadores de encuestas, la poca que conservaban. Si fuera cierto el regalo
tampoco habría que agradecérselo porque no parece producto de su generosidad
sino más bien de su estulticia. Entre paréntesis: para entender el
comportamiento del primer ministro es muy recomendable releer Las leyes fundamentales de la estupidez
humana, que Carlo M. Cipolla incluyó
en aquel delicioso Allegro ma non tropo.
29 jun 2016
27 jun 2016
Splendid Isolation
Reina Victoria (1837-1901) |
En tiempos modernos ‒la historiografía británica no
distingue, como la continental, la Edad Contemporánea de la Moderna‒ y muy particularmente en el XIX, la
política del Reino Unido respecto de Europa estuvo definida por un espléndido aislamiento, expresión en
la que el adjetivo, espléndido, era decisivo. Exhibía la gloria del Imperio y
marcaba un punto de superioridad respecto del continente que los ingleses nunca
pudieron ni quisieron ocultar. El afán por conservar antiguallas, otra
característica de su idiosincrasia, quizás les haya tendido una trampa porque
queriendo resucitar aquel espléndido aislamiento puede que sólo hayan podido
rescatar aislamiento. Me refiero naturalmente al Brexit.
24 jun 2016
Los caminos y las metas
Anguita resucitado ha dicho en un mitin de Unidos Podemos en
Córdoba, la ciudad que parió a Trajano y a él mismo, que aprendió en el Partido
Comunista lo importante que es a dónde se va y lo secundario de todo lo demás.
Y es que las cosas hay que aprenderlas en alguna parte, por ejemplo, él mismo aprendió
el comunismo en aquellos prácticos manuales de la célebre marxista chilena
Marta Harnecker, a falta de mejor praxis, de ahí la rigidez que le invade y que
ha acabado por convertirlo en efigie de sí mismo. Por su parte, el ministro
Fernández Díaz, no lo ha dicho, pero ha demostrado en el chusco suceso de la
escucha en su despacho que los procedimientos le importan un rábano, que él va
a lo que va, o sea, a salvar a la patria, y que caiga quien caiga y caiga como
caiga. Esto debió aprenderlo en la espiritual enseñanza recibida desde la
infancia que le dictó: lo que importa son las esencias, el alma; al cuerpo, mucho
más si es el de otros, y a los métodos les
pueden ir dando. Mira por donde viniendo por caminos tan distintos han
desembocado en el mismo lugar, o sea, que lo único que importa son sus
ensoñaciones paradisiacas, terrestres o celestiales, lo demás al cuerno.
21 jun 2016
Las leyes y los reglamentos
Que la reforma de la ley electoral no es una prioridad lo ha
demostrado la nueva geografía parlamentaria con la aparición de dos nuevos
partidos con gancho y la unión de IU a Podemos. De pronto el sempiterno y
escandaloso problema de la proporcionalidad ha desaparecido. Es más, ya hay
quien levanta voces defendiendo nuestro sistema que comparativamente con los
países de nuestro entorno no sólo no suspende sino que saca nota. Desde luego carece
de elementos ‘correctores’ tan brutales o arbitrarios como los de ciertos
vecinos, de las complejidades poco justificadas de otros e incluso de la
obsolescencia de alguno.
16 jun 2016
Volver a empezar
Como todo el mundo
sabe el tiempo para los viejos corre de manera inclemente. Ayer mismo fui a una
consulta médica en busca de alivio para la vagancia creciente de mis
articulaciones y me encontré con que el médico, cincuentón de largo, había sido
alumno mío en su adolescencia; salí con las rodillas en las mismas condiciones
pero con un principio de depresión. Ítem más, no hemos tenido tiempo de cerrar
la boca en la discusión sobre la necesidad de cambiar la ley electoral, cuando
ya nadie recuerda que alguna vez se hablara de tal cosa. El argumento menor era
que la habían hecho las Cortes franquistas de lo que se deducían toda clase de
trampas alevosas; luego, mil y una invectivas contra la ley Dhont, las
circunscripciones, las listas cerradas ¡qué se yo! Lo cierto es que todo el
mundo, o casi, estaba en que era la responsable del blindaje del bipartidismo
que, según parecía, era objeto de abominación universal. El caso es que las
últimas elecciones han demostrado que sí se puede, con perdón, que bastaba con
que la gente dejara de votar a los dos de siempre. ¡Tiene bemoles el asunto! ¡Si
lo hubiéramos imaginado!
10 jun 2016
Asaltar los cielos
Leo por ahí, en alguien que alerta a Iglesias, que está bien
asaltar los cielos pero que hay que mantener los pies sobre la tierra.
Imposible, varias leyes no debatidas en ningún parlamento, o sea, de las de
pata negra, convierten la acción en pura quimera. La física es así de puñetera,
si eres de carne y hueso nada tienes que hacer por los cielos; si estás en los
cielos nada puedes hacer por aquí, salvo sobresaltar a algún pastorcillo
(difícil porque la legislación laboral hace tiempo que la tomó con el trabajo
infantil) para que te levanten una capilla o algo así ¡Siempre el ladrillo!
4 jun 2016
Ciberjusticia
He tenido una pesadilla. Me enfrentaba a un juicio en el que
de jurado estaba mi vecino del tercero. Era evidente que controlaba la
situación y al resto de jurados, que eran anodinos y no parecían demasiado
despiertos o interesados, algunos ni siquiera tenían cara, eran simples tocones
de madera en una silla. A la hora de dictar sentencia se había convertido por
arte de birlibirloque en el magistrado presidente. Allí estaba con la misma
sonrisa prepotente y las mismas ganas de fastidiarme. Me desperté sobresaltado.
Kafka tenía sueños parecidos.
2 jun 2016
El cardenal que regresó del pasado
De quien se ha educado en la creencia de que unos textos
escritos hace entre dos mil setecientos y dos mil años constituyen la guía
básica e irrefutable para la humanidad en su comportamiento moral y organización
social, no puede decirse que esté al loro sobre los caminos de la sociedad
moderna y, mucho menos, esperar que los acepte alegremente. Todo ello sin entrar
a considerar el bosque de contradicciones que tales textos presentan (múltiples
autores movidos por intereses diversos y condicionados por circunstancias
variadísimas surgidas a lo largo de casi un milenio), y su imposible traslado a
la mentalidad contemporánea, cuadratura del círculo en la que se empeñan los
mil y un credos de esa raíz que pululan por el mundo. El señor Cañizares,
Arzobispo de Valencia y cardenal, se encuentra en esa tesitura.
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