Me sorprende la sorpresa que un día sí y otro también
expresan los medios y sus lectores (radioyentes o televidentes) ante la reciente
constatación de que el trabajo no es incompatible con la pobreza, ¡que hay
trabajadores pobres! ¿De dónde salen? (los pobres no, los sorprendidos) ¿En qué
sociedad han nacido, han vivido, se han educado? Aparte Los tres cerditos y otras similares ¿cuáles fueron sus lecturas?
Puede que sea cosa mía: lo mismo que las articulaciones empiezan a negarme el
servicio que se supone que me deben, las neuronas responsables del asombro han podido
emprender el mismo camino de insurgencia. No creo porque de hecho me maravilla el fenómeno (que se sorprendan),
como manifiesto a la entrada.
Para quien no lo sepa, desde que la humanidad inventó eso
que llamamos civilización, digamos que algo más de diez milenios, los que
trabajaban eran los pobres. La supercivilización que fue la revolución
industrial no mejoró las cosas. Por seguir con la literatura, ¿ha leído alguien
a Dikens o a Zola? El pozo en el que cayó la clase trabajadora parecía no tener
fondo en el paraíso liberal capitalista que pergeñó la modernidad. La cosa
estaba tan chunga que el movimiento obrero pugnó por la revolución. La síntesis
que nació de la revolución obrera/reacción capitalista alumbro después de la
Segunda Guerra Mundial una situación en la que por primera vez los trabajadores
se convirtieron en ciudadanos, en sujetos de derechos y su situación económica
mejoró hasta igualarse a los últimos escalones de las clases medias.
Desgraciadamente parece que fue un paréntesis porque, después de los ochenta,
la tormenta neoliberal gana posiciones a pasos agigantados hasta retrotraernos
a tiempos menos felices. Lo que pasa es que los que nacieron en el paréntesis no
se dan mucha cuenta del asunto.
Seguramente por eso se felicitan de la reciente debacle del
sindicalismo, absolutamente desprestigiado por sus propios pecados, la insidia
del capital y la incuria de los nuevos trabajadores-clase media. Proclaman con
la inocencia y la ignorancia de la juventud que lo de la izquierda y la derecha
son monsergas de abuelos. Fuerzan a los que todavía tienen alguna consciencia
de la realidad a usar máscaras sacadas de Juego
de tronos y otras fábulas, con el evidente peligro de convertir la lucha
social en una mascarada.
1 comentario:
La fe mueve montañas...cuando son de arena !
Saludos
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