8 feb 2009

La Biblia hoy

La Iglesia Católica mantuvo siempre alejados a los fieles de las Sagradas Escrituras, especialmente del Viejo Testamento; entre aquellos y estas interpuso siempre su magisterio y la recomendación de no leerlas con el sólo criterio del lector. Las iglesias que surgieron de la Reforma en el s. XVI se básaron en el principio de la libre interpretación: Dios habla en ellas directamente a cualquiera que las lea, para lo que será iluminado por el Espíritu sin necesidad de intermediarios. El problema es que son un conjunto variopinto de géneros diversos, desde relatos épicos a poesía erótica, pasando por libros de leyes, en un fárrago de noticias, leyendas, sentencias…, escritas a lo largo de muchos siglos, donde siempre es posible encontrar algo en un sentido y en el contrario. La Iglesia se ocupó solícita de seleccionar los textos según sus intereses, ocultando los más comprometidos y, como los feligreses no estaban acostumbrados a su lectura, las contradicciones y aberraciones que encierran han pasado desapercibidas. No así en los países de tradición protestante, donde son posibles situaciones como la que ofrezco:

«Desde hace más de una década, Laura C. Schlessinger (médica, psicóloga, autora de best sellers y consejera familiar) conduce en California uno de los talk show más oídos en Estados Unidos. Doce millones de personas la escuchan a través de 300 estaciones de radio y le formulan consultas que ella contesta. Es entrevistada de forma habitual en los principales diarios y cadenas de televisión y ha recibido todos los premios imaginables. Uno de sus diez libros se titula “Los diez mandamientos, el significado de la ley de Dios en la vida cotidiana“. En uno de sus programas dijo que la homosexualidad no podía ser consentida, apoyándose en el versículo 18:22 del Levítico: “No te echarás con varón como mujer, es abominación”. A raíz de ello un oyente le dirigió la siguiente carta:

Querida Dra. Laura:
Gracias por dedicar tantos esfuerzos a educar a la gente en la Ley de Dios. Yo mismo he aprendido muchísimo de su programa de radio e intento compartir mis conocimientos con todas las personas con las que me es posible. Por ejemplo, cuando alguien intenta defender el estilo de vida homosexual me limito tan sólo a recordarle que el Levítico, en sus versículos 18:22, establece claramente que la homosexualidad es una abominación. Punto final.

De todas formas, necesito algún consejo adicionalde su parte respecto a algunas otras leyes bíblicas en concreto y cómo cumplirlas:

1. Me gustaría vender a mi hermana como esclava, tal y como indica el Éxodo, 21:7. En los tiempos que vivimos, ¿qué precio piensa que sería el más adecuado?

2. El Levítico, 25:44, establece que puedo poseer esclavos, tanto varones como hembras, mientras sean adquiridos en naciones vecinas. Un amigo mío asegura que esto es aplicable a los mexicanos, pero no a los canadienses. ¿Me podría aclarar este punto? ¿Por qué no puedo poseer canadienses?

3. Sé que no estoy autorizado a tener contacto con ninguna mujer mientras esté en su período de impureza menstrual (Lev 15:19-24). El problema que se me plantea es el siguiente: ¿cómo puedo saber si lo están o no? He intentado preguntarlo, pero bastantes mujeres se sienten ofendidas.

4. Tengo un vecino que insiste en trabajar en el sábado. El Éxodo 35:2, claramente establece que ha de recibir la pena de muerte. ¿Estoy moralmente obligado a matarlo yo mismo? ¿Me podría apañar usted este tema de alguna manera?

5. En el Levítico 21:20, se establece que uno no puede acercarse al altar de Dios si tiene un defecto en la vista. He de confesar que necesito gafas para leer. ¿Mi agudeza visual tiene que ser del 100%? ¿Se puede relajar un poco esta condición?

6. La mayoría de mis amigos (varones) llevan el pelo arreglado y bien cortado, incluso en la zona de las sienes a pesar de que esto está expresamente prohibido por el levítico, 19:27. ¿Cómo han de morir?

7. Sé gracias al Levítico, 11:6-8, que tocar la piel de un cerdo muerto me convierte en impuro. Aún así, ¿puedo continuar jugando al fútbol si me pongo guantes?

8. Mi tío tiene una granja. Incumple lo que se dice en el Levítico 19:19, ya que planta dos cultivos distintos en el mismo campo, y también lo incumple su mujer, ya que lleva prendas hechas de dos tipos de tejido diferentes (algodón y poliéster). Él, además, se pasa el día maldiciendo y blasfemando. ¿Es realmente necesario llevar a cabo el engorroso procedimiento de reunir a todos los habitantes del pueblo para lapidarlos? (Lev 24:10-16). ¿No podríamos sencillamente quemarlos vivos en una reunión familiar privada, como se hace con la gente que duerme con sus parientes políticos? (Lev 20:14).

Sé que usted ha estudiado estos asuntos con gran profundidad, así que confío plenamente en su ayuda. Gracias de nuevo por recordarnos que la palabra de Dios es eterna e inmutable.»


Este curioso episodio lleva tiempo rodando por la red, yo lo he recogido de Valadren, pero lo he visto también en la página del escritor y periodista Pepe Rodríguez. Personalmente he verificado todas las citas bíblicas. Afortunadamente en los países de tradición cristiana hace tiempo que la legislación laica se impuso, aunque muchos se empeñen en citar la antigualla para justificar comportamientos retrógrados; pero en muchos países musulmanes es fundamento de la ley (la sharia) otro texto similar, pariente de éste.
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Ilustración: Biblia hebráica (s.XIII). Comprada en Toledo por R. Isaac y R. Abraham en 1280.

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